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Cubaneo Cotidiano

CUIDAO...QUE MUERDE CALLAO..

CUIDAO...QUE MUERDE CALLAO..

Así reza una canción -muy simpática por cierto-, del famoso guarachero y repentista holguinero, conocido por todos los cubanos como "El Guayabero" (de inigualable juego de palabras y doble sentido), que dice: "cuidao con el perro que muerde callao..."  (http://www.youtube.com/watch?v=3xngUx2MMCs).

Pero el caso al que me quiero referir no es a un perro, que por instinto y naturaleza muerde -aunque no siempre callao, como los perros que encontraron los conquistadores españoles, que dicen las crónicas que eran mudos, pero mordían-, sino que la noticia me refiere a otro animal, y no de la familia de los canes precisamente, sino a un caballo que, aunque tiene dientes, no acostumbra a morder humanos, sino a mordisquear las yerbas de que se alimenta.

Pues sucede, que cuenta el diario ABC de España, que en la localidad madrileña de Fuente el Saz, una mujer de 33 años (la misma edad en la que Cristo fue crucificado, según la tradición) ha resultado herida grave a consecuencia de las mordidas que le propinó (que nada tiene que ver con tips o propinas en dinero por su trabajo equino) su caballo en un establo donde iniciaba la señora sus preparativos para realizar sus acostumbradas prácticas hípicas, y al intentar colocarle el bocado (riendas que se ponen en la boca del caballo para controlar sus movimientos), el equino le mordió el brazo izquierdo a la altura del antebrazo provocando la semiamputación del brazo y la pierna izquierda, aunque no sufrió en ella ningún desgarramiento muscular.

Y la reacción del inocente equino me recuerda las mordidas de otro no tan cuadrúpedo, conocido por el pueblo cubano como El Caballo y, más actualizadamente como El Tiranosaurio, quien ha mordido por casi cincuenta años afectando gravemente al cuerpo social cubano, despojándolo de la libertad, de sus riquezas, vendiéndolo al por mayor -como carne de tercera-, a los buitres soviéticos, chinos, y a hora al Gorilazo Bolivariano, como si en lugar de ser los caballos los poseídos, fueran ellos los poseedores, como éste, que se cree dueño del pueblo cubano.

Y si aquel desgarró brazo y pierna, éste no sólo se cogió el dedo (de confianza) que le dieron, sino que se ha cogido, el brazo, el antebrazo y todo lo que el pueblo cubano confiadamente le dio, y aún mucho más.

La noticia no dice si el caballo fue sacrificado de un tiro, o si fue enviado a un hospital veterinario para animales locos (pues por su reacción, éste debe estar infectado del mal de las "vacas locas"). Al nuestro, ya viejo y cagalitroso (no como el Caballo Viejo de la canción de Simón Díaz) los intestinos cansados de todo lo que el Caballosaurio ha tragado por 50 años, decidieron rebelarse, como los animales de la granja ("Rebelión en la Granja") de Orwell, y lo han sacado del poder y mandado a descanso de su afección verborreica, dejándole una extraña y divagante aficción a escribir, por su afán de competir con su amigo el Gabo (Gabriel García Márquez) y convertir a Cuba en un catastófrico Macondo después de 50 años de soledad y dictadura. Gracias a Dios que literalmente Cuba no es Macondo y que "no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista".

1 comentario

Lady Fingers -

No te preocupes, que los mordiscones del "Caballo" le han resultado en unas cacaleras tremendas. Ese termina entre mierda....