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Cubaneo Cotidiano

TENGO...¿LO QUE TENIA QUE TENER?

TENGO...¿LO QUE TENIA QUE TENER?

Definitivamente, UNA VEZ MAS en la historia de la infamia cubana, es todo un fracaso el de las espectativas que muchos se hicieron con el inicio de la Segunda Dinastía Tiránica, con el traspaso de poder del Tiranosaurio Castrense al Segundón al Mando, al creerse algunos que en el gobierno de Castro II éste se ganaría el título de "El Reformador".

Las anunciadas reformas no han reformado nada, más bien han  reforzado la línea dura de gobierno con falsas promesas y peores reformas que sólo refuerzan el control absoluto del poder y una supuesta apertura a cambios que en nada mejoran el nivel de vida del pueblo. Esta realidad no me hace olvidar lo que todos los cubanos que salimos de Cuba vivimos por casi cincuenta años, y que ahora supuestamente se ve superado por una realidad que yo llamaría un tanto burlesca o grotesca. Los que salimos antes de la salida del poder de Castro I, llegamos a este país con lo que llamábamos el SIDA cubano o "Síndrome de la Indefensión Adquirida", en clara referencia a nuestra ignorancia total de lo más elemental de la vida fuera de Cuba, que se traducía en ignorancia total del uso de los celulares, del crédito, de la Internet...y otras tantas cosas que nos habían sido privadas por el autobloqueo impuesto con toda intención por la tiranía que, no sólo nos impedía vivir en libertad, sino que también nos impedía la comunicación, el acceso a la información, el uso de las tecnologías...en fin el de ser personas normales.

Ahora vemos con ironía cómo la prensa internacional resalta las medidas del Segundón al Mando, como si fuera lo máximo que ahora se le permita al pueblo cubano entrar a los hoteles para el turismo extranjero, acceso a la compra de tostadoras, microwaves o computadoras, o la posibilidad de tener acceso a una cuenta de celular...todo pagado en la moneda del enemigo, en la que al trabajador o empleado común y corriente no le es pagado su salario. Todo una grotesca burla. Y todavía quedará algún tonto útil que en algún acto revolucionario se atreva a recitar la poesía del beneficiado Nicolás Guillén que bajo el título de "TENGO", solía exaltar las bondades de un régimen que supuestamente expresaba y realizaba las ansias de todo un pueblo. 

Para el que no conozca la poesía, aquí la anexo:

Cuando me veo y toco
yo, Juan sin Nada no más ayer,
y hoy Juan con Todo,
y hoy con todo,
vuelvo los ojos, miro,
me veo y toco
y me pregunto cómo ha podido ser.

Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de andar por mi país,
dueño de cuanto hay en él,
'mirando bien de cerca lo que antes
no tuve ni podía tener.
Zafra puedo decir,
monte puedo decir,
ciudad puedo decir,
ejercito decir,
ya míos para siempre y tuyos, nuestros,
y un ancho resplandor
de rayo, estrella, flor.

Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de ir
yo, campesino, obrero, gente simple,
tengo el gusto de ir
(es un ejemplo)
a un banco y hablar con el administrador, no en inglés,
no en señor,
sino decirle compañero come se dice en español.

Tengo, vamos a ver,
que siendo un negro
nadie me puede deterner
a la puerta de un dancing o de un bar.
O bien en la carpeta de un hotel
gritarme que no hay pieza,
una mínima pieza y no una pieza colossal,
una pequeña pieza donde yo pueda descansar.

Tengo, vamos a ver,
que no hay guardia rural
que me agarre y me encierre en un cuartel,
ni me arranque y me arroje de mi tierra
al medio del camino real.

Tengo que como tengo la tierra tengo el mar,
no country, no jailáif,
no tennis y no yacht,
sino de playa en playa y ola en ola,
gigante azul abierto democrático:
en fin, el mar.

Tengo, vamos a ver,
que ya aprendí a leer,
a contar,
tengo que ya aprendí a escribir
y a pensar
y a reir.
Tengo que ya tengo
donde trabajar
y ganar
lo que me tengo que comer.
Tengo, vamos a ver,
tengo lo que tenía que tener.

   

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