¿QUIEN PONE EL PROXIMO MUERTO?

Ultimamente, las noticias me asustan un poco, pues en dos semanas consecutivas he visto publicados los obituarios de tres veteranos de guerras pasadas. Primero fue el último veterano francés de la Primera Guerra Mundial, Lazare Ponticelli (nacido en Italia en 1897), quien murió la semana pasada, y junto a otros 8 veteranos de otros países, son testigos de esa contienda. Esta semana, fallecía Norberto Collado, el Timonel del Granma, quien participara en la Segunda Guerra Mundial, y se embarcara en la expedición aventurera que le permitió a Esteban Dido (léase: Este bandido, otro de los nombres con los que se identifica al Tiranosaurio Ruz) tomar el poder absoluto de Cubita la Bella. Y precisamente hoy, acabo de leer la noticia del fallecimiento del último veterano del desaparecido Imperio Otomano (entiéndase Turco, ya que ese imperio ocupa el territorio de la actual Turquía, que se extendía desde los Balcanes hasta Oriente Medio, incluidos Bulgaria, parte de Yugoslavia, Irak y hasta la Tierra Santa) y participante también en la Primera Guerra Mundial, a la edad de 110 años de edad.

Por eso me pregunto: ¿Será que San Pedro está haciendo un pedido para ocupar plazas de viejos cagalitrosos embarcados en guerras sin sentido? Entonces de ser así, los cubanos podemos respirar tranquilos, pues eso significa, que muy pronto el Cagalitroso en Jefe devenido en escritor de reflexiones, sentado en un inodoro como trono, pronto será llamado a las filas de los que ocuparán una plaza en el Infierno de los Dictadores, junto a Pinochet, Sadam Hussein, Mao Tse Tung, Stalin, Hitler y compañía. Espero que el Diablo se preocupará mucho, pues sabe que alguien estará intentando darle un golpe de estado y arrebatarle el poder absoluto en el Averno, como le llaman en la Divina Comedia.