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Cubaneo Cotidiano

CURAS HECHOS A LA MEDIDA...

CURAS HECHOS A LA MEDIDA...

Pues sí, de la misma manera que en las buenas sastrerías le hacen a los caballeros "trajes a la medida", parece ser que en algunos seminarios católicos de nuestro planeta tierra, en vez de preparar sacerdotes a la medida de Jesús, los hacen a la medida de tiranuelos como Castro y Chávez. Por eso, en la Cuba de los 60’s, emergieron algunos como el Padre Lence, quien apoyaba al Mesías Tropical, intentando crear una Iglesia Nacional Cubana, que no se sometiera a la autoridad del Papa sino a la del Mandamás-en-Jefe, como hiciera en el siglo XVIII el rey Enrique VIII (sí, el de las cinco esposas y fundador de la Iglesia Anglicana), para obedecer en "cuerpo y alma" al Salvador de Cuba, para lo que creó una organización supuestamente católica que por el poco respaldo popular que tuvo entre los católicos, muy pronto pasó al olvido.

Ahora la noticia nos trae la misma historia repetida, pero en Chavezuela, donde el Padre Jesús Silva, creador de la Ciudad de los Muchachos, aparece en el programa Aló, presidente, que dirige y presenta en la televisión venezolana el presidente de la República, Hugo Chávez donde, ante 2.000 personas, incluidos los ministros de Chávez, congregadas en el recinto desde el que se emite el espacio televisivo el sacerdote, ataviado con alzacuellos, camisa negra y chaleco militar sobre el que cuelga un medallón y un pequeño crucifijo, interpela al mandatario y amigo: "¡No hay libertad sin socialismo; no hay democracia sin socialismo; no hay justicia sin socialismo; no hay vida cristiana sin socialismo!".

El engendro maligno vestido de sacerdote, pide a Dios que la Revolución Bolivariana no dure 7 años, sino eternamente, comparándola con el Reino de Dios (clásica comparación de los ideólogos comunistas). En el historial de este (in)dignísimo sacerdote, están el haber pedido ayuda al Rey, a Aznar y a la Iglesia cuando encarcelaron en 2002 a su "amigo", durante el intento fallido de golpe de estado contra el tiranuelo bolivariano. Y, atrapado en el primer plano de la tele bolivariana el padre Silva se dirige a Chávez y a todo el pueblo venezolano diciendo: "Lo más importante de las revoluciones son las ideas. Presidente, no tienen miedo a tu persona sino a tus ideas".

Jesús Silva y Hugo Chávez son amigos. Una complicidad que captan las cámaras y que las palabras del religioso dejan patente: "Como ocurre con los de Fidel y Cicerón, tus discursos tendrán que estudiarlos en las universidades", le dice al mandatario. Chávez lo ha elegido asesor en cuestiones de infancia y el cura le ha enviado ya por valija diplomática una propuesta para crear un Ministerio de Salvación de la Infancia. "Los fuertes abajo, los débiles encima y los niños en la cumbre" repite para la tele su histórico mensaje social de la pirámide circense. Pero hoy el cura está en Ourense, en donde muestra el vídeo del programa y en donde hasta el viernes pasado, que se presentó ante el juez, tenía orden de busca y captura por no presentarse a un juicio por la denuncia de un grupo de personas que lo acusan de estafa y apropiación indebida de unos terrenos en esa ciudad de Galicia.

El padre Silva apoya que en Venezuela  se junten " el cristianismo y el bolivarianismo en el pensamiento socialista" que promulga Chávez. Se conocieron cuando Chávez salió de la cárcel, tras el golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez en 1992. Luego, en el 2002, en los peores momentos del dictador, el Padre Silva recibió una llamada de un colaborador alertándole del peligro de que Chávez fuese ejecutado. "Era el 11 de abril de 2002", recuerda. El cura telefoneó a José María Aznar, al Rey y a Manuel Chaves. No consiguió hablar con ninguno y tampoco la Iglesia le dio soluciones. "No he tenido el apoyo de los obispos", señala al tiempo que repudia a "esos socialistas de nuevo cuño que se declaran ateos" y arremete contra Zapatero por defender en la cumbre iberoamericana a Aznar, a quien deberían juzgar por crímenes de guerra".
El cura no para. Y Venezuela es ahora su proyecto. Ha registrado una nueva asociación, la Organización de Niños Unidos del Mundo, que quiere instalar en la isla de Zapara escuelas, campus universitario, ciudad deportiva, hospital infantil, un parlamento juvenil internacional y una de las mejores empresas ortopédicas para niños víctimas de las guerras...
Nada, que Dios los cría, y el diablo los junta...

  

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