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Cubaneo Cotidiano

CADA UNO LLORA POR DONDE LE DUELE...

CADA UNO LLORA POR DONDE LE DUELE...

Acabo de leer una noticia muy curiosa en  un periódico español, que me hizo recordar un cuento picante ("de relajo" decimos los cubanos), que me ha inspirado para escribir este artículo. Empezaré con el cuento (que da título a este artículo), luego la noticia y al final la reflexión.

El cuento trata de una viejita que acostumbraba ir cada domingo, después de misa, al cementerio, a llevarle flores a su difunto viejito, rezarle y de paso echar unas lágrimas de desconsuelo; en eso llega una mujer joven, muy hermosa, que se acerca a la tumba vecina a la de la anciana viuda, y limpia el túmulo, le pone flores, reza un instante y al final...se agacha, baja su ropa interior y orina encima de la tumba. La viejita escandalizada por tamaño sacrilegio, la increpa cuestionando por qué hace semejante cochinada irrespetuosa con su difunto, a lo que la mujer joven le responde: - Perdóneme abuelita, pero cada uno llora por dónde le duele...A BUEN ENTENDEDOR CON POCAS PALABRAS (y si no pregúntele a alguien cómo entender el cuento, ja, ja, ja).

La noticia cuenta que la Sala de Justicia de Madrid, España, condenó al Servicio Madrileño de Salud, a pagarle 60 mil euros a un paciente, luego que al ser atendido nueve años atrás (en uno de los hospitales de que dispone dicho Servicio) no le detectaran una hernia inguinal que padecía, la cual al no ser detectada correctamente en las pruebas que se le hicieron, lo hizo sufrir durante ese tiempo (recuerde que fueron 9 largos años) de intensos dolores testiculares (esa área tan sensible y difícil para los hombres); dolores que sólo cesaron cuando en una clínica privada detectaron lo que aquellos no supieron diagnosticar y que, luego de la operación correspondiente, dichos dolores cesaron por completo. Por lo que la Sala de Justicia determinó que "no acertó con el diagnóstico ni con el tratamiento de la patología que aquejaba al recurrente" y que ese "desacierto "en la atención sanitaria ha sido el causante de unos daños evitables que el paciente no tenía el deber de soportar".

Ahora la reflexión: !Qué no daríamos los cubanos porque alguna instancia de justicia, nacional o internacional, reconociera en justicia y caridad, que los cubanos hemos soportado durante 50 años (y si por los hermanos Castro dependiera, sería eternamente) los dolores y sufrimientos más inimaginables (lo que en buen cubano diríamos que ha sido todo un "tremendo dolor de huevos") a manos de unos sinverguenzas, asesinos, abusadores, represivos e injustos que detentando el poder, han oprimido, explotado, abusado y maltratado al noble pueblo cubano, asesinando, robando, torturando y destruyendo a toda una nación!

Por eso espero con la confinza puesta en que si entre los humanos no hay justicia perfecta, al menos hay un Dios en el cielo que hará justicia contra los que en nombre de la "justicia", del "bienestar del pueblo" y de la "igualdad, fraternidad y la dignidad" han desgobernado y abusado a millones de seres humanos. Esto lo digo con conocimiento de causa, y llorando por dónde más me duele en mi conciencia de persona, de cristiano, de humanista: No hay forma monetaria o humana de que paguen por tanto dolor y tanto sufrimiento. Ni el pueblo cubano ni la Historia los absolverá a ellos y a sus cómplices, ni a sus acólitos y a sus defensores, ni a sus sustentadores y a sus propagandistas. 

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