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Cubaneo Cotidiano

CUBANEO COTIDIANO

CUBANEO COTIDIANO

Hoy es mi primera vez. Siempre hay una primera. Pues hoy me ha tocado a mi iniciar un espacio que sentía -hace ya mucho tiempo-, que necesitaba para expresarme, para compartir con otros lo que como potro desbocao se me sale por el pecho y se me sube a la boca y puja por correr como un río fuera de su cauce.

Me repito: hoy es mi primera vez, y quiero que más allá de las posibles dificultades (que nunca faltan), pueda expresarme con libertad en este espacio, mi espacio que quiero compartir con ustedes -si quieren hacerlo suyo también-, para enriquecerme y ofrecer de lo poco o mucho que hay en mí y que quiero compartir con el que quiera leerme, opinar, criticar, compartir sus impresiones junto a las mías.

Para ser mi primera vez, me encuentro con la primera dificultad, la del teclado que se empeña en cambiar la ortografía alocadamente del inglés al español, y no me quiere poner los acentos, aunque aún me respeta la dichosa ñ, espero que alguna omisión de acentos, en esta ocasión, no sea causa de malentendidos o rechazo, espero no se repita y la próxima vez -siempre hay una próxima-, salgan todos los acentos como Dios manda.

No sabía como llamar a este, mi BLOG, pero una cierta o loca lógica me hizo pensar que cuando algún cubano -desde el lugar más recóndito de la geografía insular o global, desde su computadora en Cuba, escondido por temor a que lo descubran; en Alaska, donde trabaje como cazador de ballenas; en el desierto, mientras guía una caravana de camellos; o desde Australia, entre canguros y koalas-, teclee las cuatro benditas letras C...U...B...A, entre las sepetecientas mil referencias posibles que le aparezcan, aparezca la de mi blog, y por eso se me ocurrio llamarlo CUBANEO COTIDIANO, entendido como nuestra vida cotidiana desde cualquier lugar, estado, situación o coyuntura. Quizás jugando dominó, cortando caña, dirigiendo una gran empresa, gozando la papeleta en una fiesta, o luchando duro para superar las dificultades de la vida cotidiana para alcanzar el pan nuestro de cada dia.

Quiero que en este mi espacio, que espero sea muy pronto el suyo, de ustedes, se pueda hablar, y eso intentaré, hablar tanto de lo humano como de lo divino, de lo terrenal como de lo celestial, de lo cierto y lo dudoso, de lo banal y de lo esencial, pero sobre todo, de lo que late en el corazón de cualquier buen cubano, sencillo, reyollo y cachondo. En esto espero que no haya problemas, pues los cubanos sabemos de todo: de política, de música, de astronomía, de religión, de...de...de... sin obviar ningun tema.

Bievenidos a mi espacio, y yo espero sentirme bienhallado por alguno que otro que quiera compartir opiniones, criterios, ideas, proyectos. Espero tus comentarios.

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