PAIS IMAGINADO
Disfrutando de las Olimpiadas, no dejo de asombrarme por la tenacidad y el esfuerzo de ese atleta inmenso, el mejor atleta olímpico de todos los tiempos, que es Michael Phelps. Por eso, mirando como lleva ya 7 medallas ganadas, en cuya obtención de paso ha establecido nuevos records mundiales y olímpicos, y sigue con la posibilidad de ganar una octava medalla (que lo haría acreedor de la condición de atleta con más medallas ganadas en Olimpiadas), se me ocurre imaginar si este joven y humilde deportista norteamericano decidiera comprarse una isla (no hace falta que sea muy grande), y lograra que las Naciones Unidas y el Comité Olímpico Internacional lo reconocieran como miembro (como han hecho con países que se han desprendido de otras naciones, como Serbia, Croacia, China Taipei, etc.)
De ser esto posible este país imaginado, íncreíblemente, con sus siete medallas (a punto de lograr su octava), Michael-Phelps-Landia estaría entre los primeros países de alto rendimiento atlético por medallas alcanzadas, por encima de naciones tan grandes y pobladas (mucho mayores que la islita de Phelps) como Holanda, Corea del Norte, Brasil, Hungría, Kazajistán, Armenia, Eslovaquia, República Checa, Zimbabwe, Rumanía y otras que no vale la pena seguir nombrando.
Definitivamente hay que reconocer el talento, el esfuerzo, el tesón, la disciplina, el empeño y la humildad de este joven, al que le quedan aún, con sus 23 años, al menos dos Olimpiadas más y muchas medallas por ganar. Joven que es un ejemplo para muchos que no saben disfrutar su juventud estudiando y forjándose un futuro o que la desperdician buscando vías fáciles de vivir, o destruyéndola con la droga, el alcohol, el sexo y todo lo que no los dignifica.
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M. Ines -